El Canon Real o Papiro Real de Turín y el Reinado de los Dioses en el Antiguo Egipto

El Canon Real o Papiro Real de Turín es una lista de los faraones que reinaron Egipto, como también de los dioses que les precedieron, los semidioses, y los "seguidores de Horus". Esta lista no es conmemorativa de ningún faraón, sino que contiene los nombres de todos los gobernantes, incluyendo los faraones menores y los usurpadores. El papiro fue descubierto por el explorador italiano Bernardino Drovetti en 1822, en las cercanías de Luxor. Estaba prácticamente intacto, pero cuando el rey de Cerdeña lo donó a la colección del Museo Egipcio de Turín ya estaba muy fragmentado, debido a las malas condiciones de su traslado a Italia.

La importancia de este papiro fue reconocida por el egiptólogo francés Jean-François Champollion, y posteriormente por Gustavus Seyffarth, afanándose en su reconstrucción y restauración. Aunque consiguieron ordenar la mayor parte de los fragmentos en posición correcta ya muchos pedazos se habían perdido. Giulio Farina reconstruyó el papiro y selló los restos del documento entre dos hojas de vidrio en 1938, conservándose así desde entonces; además publicó un estudio: "Il papiro dei re". En 1959 Alan Gardiner hizo una transcripción que publicó, utilizando esa reconstrucción y otros fragmentos no incluidos.

El Papiro contiene los nombres de unos 300 monarcas en orden cronológico, incluyendo la duración de sus reinados en años, meses y días. La lista de reyes del Canon Real de Turín comienza con los dioses que según las creencias de los antiguos egipcios gobernaron Egipto al principio. Según los teólogos de HELIÓPOLIS, al frente de los dioses de Egipto había 27, repartidos en la Gran Enéada, la Pequeña Enéada y una tercera Enéada sin denominación.
Gran Enéada:
ATUM-RA (Heliópolis) o PTAH (Menfis)
SHU y TEFENUT
GEB y NUT,
OSIRIS e ISIS-SETH y NEPHTYS
Estos dioses son muy evolucionados, son divinidades del universo entero, dioses cósmicos cuyo dominio se extiende sobre todo Egipto y sobre todas las tierras conocidas. Están muy por encima de los patrones de los Nomos. La intención de los sacerdotes de HELIÓPOLIS ha sido explicarnos la creación del mundo mediante una sucesión de una familia de dioses. La Gran Enéada nos indica las grandes etapas de la formación y gobierno del Universo.
Pequeña Enéada:
HORUS-ANHOR-ANUBIS
KHONSU-HORUS BEHEDET-AMÓN
THOT-SHU-AMÓN RA
Tercera Enéada:
Seguro compuesta por los Hijos de HORUS, Hijo de ISIS, dios de BUTO y los Hijos de HORUS-KHENT-KHET, dios de ATHRIBIS. Esta Tercera Enéada estaba compuesta por muertos divinizados, llamados “muertos semidioses”. Se trata pues de seres intermediarios entre los dioses y los reyes humanos.
El Papiro de Turín, enumera después del Demiurgo a nueve dioses. El Papiro de Turín, enumera después del Demiurgo (Ptah) a nueve dioses: Ra; Shu;Geb; Osiris: Seth; Horus; Thot; la reina Ma'at y Horus. Introduciendoa estos tres últimos en la Familia Divina Primordial. Horus también aquí figura dos veces. El otro fragmento, enumera inmediatamente antes de MENES a los AKHU SHEMSU-HOR, los “Espíritus Servidores de HORUS”. Estos son reyes humanos colocados bajo el patronazgo de HORUS y anteriores a MENES.
Después de esta lista de dioses, el Canon Real de Turín comienza con los reyes humanos, siendo el primero de ellos Menes, primer rey de la Iª Dinastía, el primer Rey del Alto y Bajo Egipto, esto es, del Egipto unificado. Su nombre aparece dos veces, uno con un determinativo para “humano” y el otro para “divino”.
Al contrario de lo que ocurría con las listas reales vistas, el Canon Real de Turín incluye a los gobernantes hyksos del Segundo Periodo Intermedio (1773-1550 a.C.), dinastías XIIIª a XVIIª, siendo las dinastías de los hyksos la XVª y la XVIª), aunque añadiendo a sus nombres el determinativo de “extranjero”.
Otro texto apócrifo para la egiptología son las crónicas de Egipto de Manetón. Manetón, Sumo sacerdoteen el s. IIIº a.C., escribió la "Aigyptíaka" (“Historia de Egipto”) en 3 volúmenes que ya no existen en la actualidad, pero nos han llegado fragmentos recogidos por distintos autores.
Según recoge Eusebio, una dinastía de dioses reinó en Egipto durante 13.900 años: el primer dios fue Hefestos (Vulcano), el dios descubridor del fuego, después el Helios (el Sol), Sosis, Saturno, Isis y Osiris, Tifón hermano de Osiris, y Horus hijo de Isis y Osiris. A estos, siguieron dinastías de semidioses que reinaron durante 11.025 años, lo que hace un total de 24.925 años. A partir de ese tiempo, aproximadamente sobre el 3.000 a. C., reinaría el primer faraón, Menes o Narmer.
Según transmite Jorge Sincelo o Jorge el Monje, (denominado así por su oficio eclesiástico, fue secretario personal (sincelo) del patriarca Tarasio y vivió a finales del siglo VIIIº e inicios del IXº). desde las Crónicas de Manetón, seis dinastías de dioses reinaron durante 11.985 años. De nuevo aparecen: Hefesto dios del fuego, Helios o el Sol, Agatodemon, Cronos o Saturno, Isis y Osiris y Tifón, hermano de Osiris.
Los primeros 9 semidioses que cita Sincelo son Horus (hijo de Isis y Osiris), Ares, Anubis, Heracles, Apolo, Ammón, Tithoes (Thot), Sosus (Shu), y Zeus (Amón-Ra), abarcando entre estos 9 semidioses un periodo de unos 2.645 años aproximadamente en el reinado en Egipto. A continuación, siguen sucediéndose dinastías de semidioses, y seguidores de Horus, abarcando entre todos ellos miles de años de reinados en Egipto, en unas cifras similares a las que establece Eusebio. Y todo esto, antes de que empezara a reinar en Egipto el primer faraón según la Historia oficial. Hay pequeñas diferencias entre las cronologías de Eusebio y Sincelo, pero ambas básicamente son muy similares. Por ejemplo, Sincelo cataloga a Horus como el primero de los semidioses, mientras que Eusebio lo nombra como el último de los dioses.
Asimismo, está el importante testimonio de Diodoro de Sicilia, un famoso historiador griego del siglo I a. C., que empleó 30 años en escribir una Historia Universal, para lo cual visitó todos los lugares y monumentos que mencionó. En Egipto fue ilustrado por los sacerdotes y eruditos egipcios de aquella época, y no dudó en escribir que los primeros monarcas del país del Nilo reinaban desde hacía 23.000 años.

La Piedra de Palermo.
La Piedra de Palermo es el mayor fragmento de una losa de piedra negra (diorita) que tiene grabados un conjunto de acontecimientos desde la época predinástica hasta la dinastía Vª de Egipto, tales como ceremonias, censos de ganado, nivel anual de la crecida del Nilo y el nombre de los reyes. Existen también fragmentos en el Museo de El Cairo y el Museo Petrie del University College de Londres. En el primer registro, se conservan los nombres de nueve reyes predinásticos de quienes no se ha encontrado evidencia arqueológica.

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